El teatro, en su historia pasó por períodos de tremendas dificultades, y durante esta pandemia demostró una vez más, que no se detiene con nada.
Cuando no pudimos estar presentes, compartimos nuestro trabajo por streaming. Nos seguimos encontrando virtualmente, con programas de radio, postcasts, videos y eventos sincrónicos vía streaming. Con confianza en el futuro y con amor a nuestra profesión.
Las circunstancias nos obligaron a detener la actividad en vivo durante más de un año y medio, con la incertidumbre de no saber hasta cuándo se extendería la pandemia. Igualmente elegimos seguir sosteniendo los espacios, con un enorme sacrificio, pero con la esperanza de poder retomar la actividad.
Siempre fuimos conscientes del valor esencial de la salud y de la necesidad de contribuir, con resiliencia y compromiso, a la lucha común por lograr una remisión del virus. Pero nunca cesamos en la paciente labor de seguir tejiendo el vínculo con nuestros espectadores, de seguir planificando el futuro.
Por eso, durante los meses más duros de la pandemia, nos seguimos encontrando en la virtualidad, nos esforzamos por soñar con un mañana mejor, con retomar nuestras vidas y volver a abrazarnos en un encuentro entre luces y aplausos.
Hoy ya existe ese retorno, con los cuidados y recaudos que requiere el momento y también, con la enorme felicidad del reencuentro entre público y artistas.
Ahora, ya con nuestras puertas abiertas nuevamente y con nuestros escenarios iluminados, los esperamos con los brazos abiertos, para continuar disfrutando de esta maravilla que es el teatro.